El influencer contó una ancécdota muy personal y sincera sobre sus nenas.
Después de enfrentar un grave accidente, Thiago Medina reapareció públicamente con una imagen que refleja la esperanza y la familia. Junto a sus hijas gemelas, Aimé y Laia, compartió un momento íntimo que marca un antes y un después en su proceso de recuperación. El reencuentro fue emotivo, celebrando estar vivo y poder seguir al lado de sus pequeñas.
En su publicación en Instagram, Thiago Medina confesó que la razón que lo sostuvo en todo ese tiempo fue el deseo de ver crecer a sus hijas. “No me quería ir sin verlas crecer”, expresó con convicción. Esas palabras reflejan un miedo, una promesa y un propósito que ahora se materializa en su vida cercana.
Las imágenes muestran un clima de calma luego de que una fuerte tormenta llegara a sus vidas: padre e hijas reunidos en casa, sonrisas, abrazos y la sensación de lo cotidiano después del caos. Fue una señal de que lo urgente; como la salud, la intervención médica, dio paso a lo esencial como es el tiempo compartido, la crianza y los lazos en la familia.
El accidente, que lo mantuvo varios días en estado crítico y con internación prolongada, obligó a Thiago Medina a detenerse, reflexionar y valorar lo que verdaderamente importa. Su familia, su expareja y madre de las niñas, Daniela Celis, también estuvo presente en ese proceso y ahora suman fuerzas bajo un nuevo entendimiento.
Hoy él anuncia que retomará sus proyectos, con otro ritmo y otra mirada. Tiene intenciones de volver a estudiar y encarar objetivos que antes postergó, a la vez que reafirma su compromiso como padre. “Gracias a Dios puedo seguir disfrutando a mis dos princesas. Ellas son la razón de vivir y de pasar todo lo que pasé. Gracias a ellas tuve la fuerza necesaria para poder superar todo. No me quería ir sin verlas crecer, son la razón de mi felicidad. Las amo con todo mi corazón. Gracias a todos los que rezaron por mí”.
En síntesis, ese post junto a sus hijas no solo marca una recuperación física: es una declaración de vida. Es así como Thiago Medina demuestra que lo que parece rutina puede significar el triunfo tras lo inesperado. Y que lo más valioso es lo que él eligió proteger: acompañar el crecimiento de sus princesas Aimé y Laia.
