El humanoide Xueba 01 asistirá a clases presenciales en una de las instituciones artísticas más prestigiosas del mundo. ¿Innovación o puro bluf?
La Academia de Teatro de Shanghái impulsa un plan inédito en las universidades de arte. Según un informe de Shangguan News, la institución china admitió a un robot que cursará un doctorado, asistiendo a clases presenciales y rindiendo exámenes, igual que sus compañeros humanos.
La profesora que lo guiará, Yang Qingqing, dijo que esta máquina con aspecto humanoide interactúa con los estudiantes en las salas de ensayo y en las aulas, y que “no se percibe un choque entre los robots y las personas de carne y hueso, sino un diálogo estético que trasciende a las especies”.
Así es el autómata que cursará un doctorado de arte en China
El robot se llama Xueba 01 y es un desarrollo de la empresa DroidUp, que se encuentra en el gigante asiático, en colaboración con la Universidad de Shanghái de Ciencia y Tecnología. Tal como vemos en el material audiovisual divulgado por el fabricante, el autómata emula el aspecto de un humano, más precisamente de un varón joven. Mide 1.75 metros, pesa alrededor de 30 kilogramos, está recubierto con una piel de silicona y es capaz de reproducir más de 100 expresiones faciales.
El estudiante de arte robótico tiene cámaras en sus ojos y sensores de movimiento, tecnologías que le permiten interactuar con su entorno en tiempo real, también moverse sin chocar con los objetos y personas que lo rodean. Gracias a sus micrófonos y parlantes, se comunica en chino mandarín, en forma fluida.
Uno de los aspectos más llamativos de Xueba 01 es su capacidad camaleónica. Según destaca Wired, puede modificar su altura y aspecto físico para imitar la apariencia de diversas personalidades, incluyendo figuras históricas y personajes del animé japonés.
De acuerdo a los creadores de esta máquina, se trata de un “artista de ópera futurista que escribe obras con código; baila con servomotores; y que además canta, recita y actúa con algoritmos emocionales”.
Un robot en una escuela de arte: ¿innovación o puro humo?
Xueba 01 comenzará las clases el 14 de septiembre, para el doctorado en Drama y Cine con especialización en Diseño de Artes Escénicas Digitales y enfoque en la ópera china. Los impulsores de esta movida cuentan que el autómata debió superar una evaluación de ingreso exigente, que debe cumplir con los requisitos curriculares y que al terminar la cursada tendrá que presentar una tesis.
Según la profesora Qingqing, si el robot consigue habilidades durante su estadía en el curso, en el futuro podría desempeñarse como director de orquesta, trabajar en museos o en teatros. Sin embargo, la experta reconoció limitaciones de la máquina y no descartó la posibilidad de que no alcance los resultados esperados.
“La interacción entre humanos y máquinas es, en sí misma, una forma de arte escénico. Aunque no tenga éxito en términos tradicionales, esos momentos de fallo algorítmico y la desalineación entre máquina y emoción podrían convertirse en notas a pie de página esenciales para futuras investigaciones sobre la historia del teatro digital”, añadió la docente.
China acelera en la carrera robótica
La aventura del robot en la universidad de arte en China se suma a varias movidas en ese país que tienen a la automatización en el centro de la escena.
Recientemente, un humanoide fue el protagonista excluyente de una ceremonia de graduación en Fujian, al este de China. Llamado Shuang Shuang —en nuestro idioma, “brillante”—, el autómata subió al escenario del salón de actos en la escuela secundaria Shuangshi, para estrechar la mano de un profesor y recibir su diploma.
En abril, se realizó en Pekín una media maratón en la que 21 robots humanoides corrieron a la par de los atletas de carne y hueso; la máquina más veloz completó la carrera en 2 horas y 40 minutos, más de doble en comparación con el mejor de los humanos en esa competencia.

Luego, en Hangzhou, al este de China, se organizó una competición de kickboxing con humanoides en el ring. Las habilidades que demostraron revelan el avance de la robótica que, con suerte, en lugar de golpes certeros ofrecerá una conveniente asistencia tanto en entornos laborales como en nuestras casas.

Hay más. El mes pasado, se disputó en China el primer campeonato de fútbol robótico en ese país. Según señalamos, la RoBoLeague 2025 dejó sensaciones dispares.
Los planes trascienden la mera diversión: otro desarrollo reciente, también en China, es un robot con el tamaño de un mosquito que se usará para tareas de espionaje y acciones militares.