La Justicia condenó a prisión perpetua sin libertad condicional al “Chacal de Villa Celina”, el hombre de 33 años acusado de matar a su novia luego de ahocarla con una corbata.
El femicidio ocurrió entre el 3 y el 5 de mayo del año pasado, en un departamento ubicado en Caaguazú 2657, en el partido bonaerense de La Matanza, cuando el imputado Richard Fernando Huanca Mamani atacó a Suzana Quenta Mamani.
Ella sufría violencia de género, pero lo que ocurrió en esa agresión escaló a un punto extremo.
En el fallo al que pudo acceder TN, la Justicia dictaminó que Huanca Mamani, nacido en Bolivia, “le causó la muerte valiéndose de una corbata roja, que colocó alrededor del cuello de la mujer y sobre la cual ejerció presión, lo que le provocó una ahorcadura mecánica que derivó en un síndrome asfíctico por insuficiencia respiratoria, causándole la muerte de manera indefectible”. Después de ello, el homicida escapó.
En las horas siguientes, los familiares de Suzana comenzaron a buscarla, ya que su hermano alertó que sufría de violencia de género. La última vez que la mujer de 38 años había sido vista fue en la noche del viernes 3 de mayo de 2024, cuando presentó a Huanca Mamani como su novio.

La familia intentó contactarse con el acusado, pero él apagó su celular. De esta manera, decidieron averiguar el domingo 5 de mayo de 2024 donde vivía y se acercaron hasta el edificio. Una vez allí, con el permiso de la propietaria, entraron al departamento y sintieron un olor nauseabundo: el cuerpo de la víctima estaba sobre un colchón, con heridas en la cabeza y estaba semidesnuda.
Los peritos de la Policía Científica determinaron que la muerte ocurrió entre 24 y 48 horas antes, por lo que no se sabe con exactitud en qué día ocurrió. Sin embargo, en el lugar, encontraron un elemento que sería clave para la resolución del caso: una corbata roja.
En la autopsia determinaron que la causa de muerte de Suzana fue por “asfixia mecánica” y que presentaba lesiones compatibles con un abuso.

Huanca Mamani fue detenido un día después del hallazgo, alrededor de las 11:30 del lunes, en un bar. “Se me pasó la mano”, dijo cuando los policías lo trasladaban a una dependencia policial.
En la causa, intervino la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en la temática Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza.
Durante el juicio, la defensa sostuvo que el crimen ocurrió durante un “juego sexual consentido” y que no hubo “intención homicida” por parte del acusado. Sin embargo, este alegato fue rechazado por la consistencia de las pruebas presentadas.
“Estas lesiones son incompatibles con una conducta pasiva o consentida por parte de la víctima, y denotan más bien un contexto de violencia física previa al acto de estrangulamiento, lo cual refuerza objetivamente la intención de provocar un resultado letal“, indica el fallo.
Huanca Mamani fue declarado culpable de “homicidio doblemente calificado por haber sido cometido contra quien se ha mantenido una relación de pareja y por haber sido perpetrado por un hombre contra una mujer mediando violencia de género“. Por este motivo, el Tribunal en lo Criminal Nº1 de La Matanza lo condenó a prisión perpetua sin posibilidad de acceder a libertad condicional.
En el caso, los abogados Hugo López Carribero y Lisandro Damonte representaron a los familiares de la víctima, aseguraron estar satisfechos con la sentencia. “El fallo de los jueces es impecable y ejemplar, tendiente a enviar a la cárcel a un asesino de sangre fría, y para honrar la memoria de la víctima, y el respeto de sus familiares”, indicó López Carribero a este medio.