El fiscal federal Patricio Nicolás Sabadini solicitó al Juzgado Federal N° 1 de Resistencia la orden de allanamiento, detención y secuestro de bienes en el marco de una investigación por asociación ilícita fiscal y lavado de activos. Los imputados, Walter Antonio Pasko y Fernando Adrián Ayala, entre otros, estarían involucrados en una red que utilizó facturas falsas y fundaciones vinculadas a la familia del piquetero Ramón Alberto “Tito” López para ocultar movimientos financieros irregulares.
En abril de 2024, Sabadini ya había solicitado la detención de los imputados sin lograr convencer a la jueza federal de Resistencia, Zunilda Niremperger, ni tampoco a la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia que confirmó los procesamientos pero sin prisión preventiva.
La investigación, caratulada como “Asociación ilícita fiscal e infracción al Art. 303 del Código Penal”, apunta a desarticular una estructura que habría blanqueado dinero mediante facturas falsas y transferencias bancarias. El fiscal argumentó que los imputados tienen “prevalencia económica” y capacidad para interferir en la investigación, dado su historial de viajes al exterior y manejo de efectivo no bancarizado.
Pasko y Ayala ya se encontraban procesados pero sin prisión preventiva por los delitos de asociación ilícita fiscal (en concurso real) y lavado de activos, en calidad de jefes de la organización. Se les había prohibido salir del país, retenido sus pasaportes y se les trabó embargos por 1.400 millones de pesos a cada uno.
Imputación similar tuvo la empresaria María José Reinau, dueña del salón de belleza “Brilla”. Se le trabó un embargo por idéntico monto que a su marido y también se la procesó por lavado y asociación ilícita fiscal, en calidad de autora, aunque con la diferencia que ella aparece en calidad de “integrante” de la banda.
La esposa de Pasko, la abogada Diana Daniel; la madre de Pasko, Juana Brahim, y el hermano del contador, Álvaro Pasko, quedaron procesados por el delito de asociación ilícita fiscal, también en calidad de integrantes. A ellos se les trabó embargos por casi 950 millones de pesos, para cada uno, y se ratificó que tienen prohibido salir del país. En tanto que a Carlos Pasko se le dictó la falta de mérito, sin perjuicio de que pudiera reverse esta situación en caso de que surja alguna prueba que lo involucre.

El nexo con “Tito” López y las pruebas
Según la acusación de Sabadini, la investigación revela que los imputados Walter Pasko y Fernando Ayala —acusados de liderar la asociación ilícita— mantendrían vínculos operativos y financieros con López y su círculo cercano, a través de fundaciones sospechadas de emitir facturas falsas. Entre las entidades señaladas figuran: la Fundación Dueños de la Raza (presidida por David López, hijo de “Tito”), la Fundación Buen Vivir y Trabajo (a cargo de Walter López, otro hijo) y la Fundación Construyendo País.
Para el fiscal, estas organizaciones recibieron facturas de empresas ahora investigadas, como la Cooperativa Barrio San Javier y la Fundación Huellas Alegres, en un esquema que habría desviado fondos públicos del exIAFEP (Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular) del Chaco.
De acuerdo a las pericias bancarias realizadas por el Ministerio Público Fiscal existirían transferencias entre Walter López, hijo de “Tito” López, y Fernando Ayala que sugieren coordinación en movimientos sospechosos.
Por otro lado, la Fundación Buen Vivir recibió facturas de cooperativas investigadas, sin contraprestación real de servicios.
También se detectó un viaje de Ayala a Brasil transportando una gran suma de dinero. Además, los investigados cruzaban a Paraguay y Brasil con frecuencia, a veces en el mismo día, lo que alertó a las autoridades.
En allanamientos anteriores, se hallaron grabaciones de Ayala manipulando fajos de dólares y pesos en su casa, con la ayuda de otros imputados.
Allanamientos y secuestro de vehículos
Además de las detenciones, el fiscal federal solicitó a la jueza Zunilda Niremperger los allanamientos en tres propiedades vinculadas a los imputados, incluyendo el salón de belleza Brilla y el secuestro de vehículos de alta gama (Toyota Hilux, SW4 y maquinaria agrícola), comprados con dinero de dudoso origen.